Los piojos en la cabeza se transmiten por el contacto de cabeza con cabeza, aunque también se puede transmitir, aunque menos frecuente, compartiendo ropa, cepillos o alguna otra pertenencia personal en donde hay piojos o liendres.
Los niños son el grupo de población más propensas a contagiarse de piojos. Aunque puede afectar a personas de cualquier edad. De hecho, el comienzo del curso escolar es el punto de partida de la época en la que es más común la aparición de estos pequeños parásitos.
Los niños, ya sea en el periodo escolar como en vacaciones están más en contacto entre ellos que otro grupo de personas, y esto hace que sea más fácil el contraer Pediculosis. También por el tipo de actividades que realizan, además, que suelen compartir más los objetos como peines, cepillos, ropa como gorras, bufandas, etc.
El contagio de piojos no tiene que ver con tu condición social o si el cabello está limpio o sucio. Tampoco tiene nada que ver el tipo de cabello. Los piojos van a todas las cabezas para alimentarse de nuestra sangre.
El PH es un factor clave en la propensión a contagiarse de piojos
Se dice también que el PH tiene que ver con la propensión a contraer y reproducción de piojos. Cuanto más alcalino o “dulce” sea el PH más rápida será la propagación de los piojos. Una lógica que también se aplica en los mosquitos, las personas que son propensas a las picaduras de mosquitos, también lo son para contagiarse de piojos. También hay otros factores que aumentan la probabilidad de contagio, como la temperatura corporal caliente. Por eso, la temporada fuerte de los piojos es en verano.
El PH es diferente cuando somos niños que cuando somos adultos. Los niños suelen tener un PH más alcalino que los adultos. Por eso tienden a ir a las cabezas de los niños. Sin embargo, eso no quiere decir que los adultos no se puedan contagiar de piojos, al contrario, normalmente cuando un niño se contagia de piojos, contagia a toda la familia.